Basados en un estudio de
150 acciones estratégicas
desarrolladas a lo largo de
100 años en unas treinta
industrias,los autores plantean una
nueva visión sumamente innovadora
en relación a la estrategia de negocios:
se trata de ganar a través de
la no competencia.
Los autores concluyen -como resultado
de la investigación- la existencia
de dos tipos de estrategias: la del«océano rojo» y la del «océano azul».
La primera lleva a las empresas a competir en espacios
de mercado existentes (muy explorados y en los cuales
la competencia feroz tiñe de rojo sus «aguas») a través
de la diferenciación o la baja de costos.
La del océano azul, en cambio, lleva a las empresas a
generar un nuevo espacio de mercado haciendo irrelevante
la competencia, creando y capturando nueva demanda,
alineando todas las actividades de la organización
con el objetivo de procurar la disminución de costos
a la vez que el aumento del valor de los productos.
Para los autores se trata entonces de crear océanos
azules, generando poderosos saltos de valor que constituyan
en sí mismo una barrera infranqueable para la
competencia, al menos durante un período suficientemente
largo de tiempo.
Tres criterios definen una buena estrategia de océano
azul: foco, divergencia y un mensaje contundente para
comunicarle al mercado
El libro presenta un método sistemático para la búsqueda
y creación de océanos azules (herramientas y marcos
de trabajo contenidos en seis pasos claves) cuestionando
el pensamiento estratégico tradicional, marcando
un nuevo camino para triunfar en el futuro.
1- El Cirque du Soleil
El mismo es traído como ejemplo de lo que significa
generar un océano azul.
Su análisis es importante, principalmente porque su éxito
es alcanzado en una industria en decadencia, compitiendo
en un mercado (el del entretenimiento) donde
surgían novedades (por ejemplo las consolas de juego),
y donde asimismo las asociaciones de derechos
de los animales incrementaban sus campañas en contra
de la utilización de animales en el espectáculo. Como
vemos desde el punto de vista de una estrategia basada
en la competencia, la industria del circo parecería
poco atractiva.
Creado en 1984, las producciones del Cirque du Soleil
han sido vistas por unos cuarenta millones de espectadores
a lo largo del mundo. Su nivel de ingresos ha alcanzado
en sólo veinte años a los logrados por los circos
Ringling BROS y Barnum & Bailey durante más de
100 años.
Montando un espectáculo totalmente diferenciado de sus
competidores, el Cirque du Soleil alcanza un éxito sustentado
en la creación de un nuevo mercado que hizo
que la competencia se convirtiera en irrelevante.
2 - El nuevo espacio del mercado.
Para los autores es posible imaginar el universo del
mercado como compuesto por dos tipos de océanos,
uno rojo y otro azul. El rojo representa a todas aquellas
industrias ya existentes en la actualidad (es el mercado
conocido).
En el mismo, los límites de las industrias están definidos
y son conocidos por todos, al igual que las reglas
que rigen el mercado. En este escenario, las empresas
tratan de tener una mejor performance que sus competidoras
a fin de ganar una porción mayor del mercado.
Es en este mercado (el del océano rojo) donde el espacio
se torna multitudinario y los productos tienden a convertirse
en commodities, que las expectativas de crecimiento
y rentabilidad son reducidas.
3- La creación continua de océanos
azules.
Si bien el término puede parecer nuevo, la existencia
del mismo no lo es. Echando una mirada retrospectiva
a los últimos 100 años es fácil percibir que existen un
sinfín de industrias que eran desconocidas entonces
(petroquímicas, automóviles, aviación etcétera), así
como al observar los últimos treinta años podremos ver
el surgimiento de nuevas industrias no imaginadas previamente
( telefonía celular, videos, correos privados
etcétera).
Esto habla de la irrupción de nuevas maneras de hacer
negocios a lo largo de la historia de la era industrial. La
realidad es que las industrias nunca quedan paradas, y
continuamente evolucionan.
4- Innovación de valor
la clave de
la estrategia del océano azul
Este concepto pone igual énfasis tanto sobre valor como
sobre innovación.
Valor sin innovación tiende a focalizar en la creación del
mismo desde lo incremental, es decir algo que si bien lo mejora no es suficiente para destacar a la compañía en
el mercado.
Innovación sin valor, tiende a ser orientada por la tecnología,
yendo frecuentemente más allá de lo que el cliente
está dispuesto a aceptar y pagar.
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