sábado, 12 de septiembre de 2015

18 PUNTOS CLAVE PARA LA GERENCIA DE LA TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN.

1. Conocer la estrategia corporativa. Saber para dónde va la empresa, entender su negocio, el desarrollo de su sector y estar al tanto de los avances de la competencia. Compartir ese conocimiento con su equipo de trabajo.


2. Conocer y comprender las necesidades de las diferentes áreas de la empresa.
Comunicarse claramente con sus líderes y construir esquemas de trabajo interdisciplinario en equipo.

3. Hacer una Planeación del área y su evolución, sensata, correcta y que cubra corto, mediano y largo plazo pero preferiblemente no mayor a 5 años.

4. Dimensionar los recursos necesarios y evaluar los disponibles para el desarrollo de los proyectos y la administración del área.

5. En caso de ser insuficientes los recursos disponibles y dependiendo del enfoque y la prioridad de los proyectos considerar apoyo externo y servicios en outsourcing.

6. Tener implantados procesos claros, coherentes y completos, que se perfeccionen constantemente.

7. Planear la implementación de las mejores prácticas para la evolución del área. La metodología es importante porque perfecciona la forma de hacer las cosas y está orientada a resultados.
8. Tener un equipo humano comprometido y eficaz. Que cuente además del conocimiento y la experiencia propios del cargo con habilidades de comunicación, que sea proactivo y trabaje en equipo.


9. Hablar en el idioma de los interlocutores no únicamente en el idioma de la tecnología. Con la presidencia, en el idioma de los negocios. Con las diferentes áreas de la compañía en términos de resultados y de productividad; con los proveedores en términos de calidad y servicio. El hablar un sólo el lenguaje técnico es una limitante contundente.

10. Estar al tanto de las tendencias tecnológicas y su impacto en la productividad.

11. Estar preparado para llevar a su compañía hacia las exigencias de un mundo de negocios globalizado.

12. Tener un esquema presupuestal claro. Los proyectos deben ser financiados con presupuestos de las unidades de negocio beneficiadas con ellos. Dimensionar de forma precisa los proyectos teniendo en cuenta los diversos escenarios posibles para que no peque por exceso o por defecto en sus estimaciones.

13. Tener en cuenta en su planeación y por ende en sus proyectos aspectos como la seguridad, el riesgo y la administración de la continuidad del negocio.

14. Generar valor para la organización y hacerlo visible al interior de la organización. Esto se logra con el éxito en proyectos de gran impacto que benefician a las áreas clave dentro de la empresa. Si usted demuestra retorno de inversión cualitativo y cuantitativo generará credibilidad, lo cual le apoyará en su gestión. Mercadee sus proyectos internos para que sean reconocidos y valorados en la empresa.

15. Considere en cada proyecto la gestión del cambio. Si los usuarios de los proyectos se resisten al cambio que estos implican su resultado será negativo.

16. Impulse la calidad de la información. Aunque este sea problema de cada usuario, si usted lo impulsa estará apoyando la productividad de su empresa.

17. Ilústrese con la experiencia de sus equivalentes en otras compañías. Sus vivencias le darán pautas para tomar mejores y más rápidas decisiones.

18. Medir el desempeño del área a través de indicadores. Proponer mejoras y correctivos basados en las mediciones.


ACCIONES DE LA GESTIÓN TECNOLÓGICA

ACCIONES DE LA GESTIÓN TECNOLÓGICA

La gestión tecnológica en la empresa es la aplicación de un conjunto de prácticas que le permiten establecer una estrategia en materia de tecnología congruente con sus planes de negocio. En el ambiente empresarial, la gestión tecnológica se revela en sus planes, políticas y estrategias tecnológicas para la adquisición, uso y creación de tecnología, así como cuando se asume la innovación como eje de las estrategias de desarrollo de los negocios. 


La iniciación de un plan tecnológico conlleva las siguientes acciones o pasos:

Inventariar. Consiste en recopilar tecnologías disponibles a nivel mundial lo cual implica conocer las tecnologías utilizadas y dominadas por la empresa que constituyen su patrimonio tecnológico.

Vigilar. Significa estar alerta sobre la evolución de las nuevas tecnologías, sistematizar las fuentes de información de la empresa, vigilar la tecnología de los competidores, así como identificar el impacto posible de la evolución tecnológica sobre las actividades de la empresa.

Evaluar. Determinar la competitividad y el potencial tecnológico propio, estudiar posibles estrategias de innovación e identificar posibilidades de alianzas tecnológicas.

Enriquecer. En esta etapa se trata de diseñar estrategias de investigación y desarrollo.

Asimilar. Una vez realizados los pasos anteriores, es posible asimilar y actuar en la explotación sistemática del potencial tecnológico mediante.

Proteger. Por último, queda proteger la tecnología de la empresa mediante el establecimiento de una política de propiedad intelectual que incluya: patentes, derechos de autor, marcas, diseños industriales y secretos.